¿Bullying? No, gracias

BULLYING, menuda palabreja, ¿no?

Últimamente nos da por coger muchas palabras del inglés y, claro, la mitad de la gente no se entera de lo que se está hablando... (bueno, ya hablaremos otro día de los dichosos ANGLICISMOS).

Así que, para centrarnos en este tema te pondré un ejemplo: piensa durante diez segundos en quién es el pegón de tu clase, o de tu cole...o de tu barrio. 10, 9, 8, 7...

Seguro que te ha venido a la mente alguna imagen, alguna situación, algún momento en el que hayas visto o vivido de cerca cómo el típico pegón/macarrilla/chul@/marimandón... se liaba a insultos o mamporros con alguien, ¿verdad?

Pues sobre eso va esta entrada: el BULLYING. Esta palabra viene a significar cualquiera de estas palabras: burlarse, hacer bromas pesadas, ignorar deliberadamente a alguien, realizar ataques personales e, incluso, pegar a alguien.

En muchos casos, la gente es víctima de acoso escolar por sus características físicas: por ser más altos, más bajos, más delgados o más gordos, rubios o pelirrojos, llevar gafas, aparato en los dientes... Cualquier condición diferente del resto puede generar este acoso.

En otros casos, sin embargo, el acoso gira en torno a su personalidad: por ser tímidos o demasiado extrovertidos, por ser frágiles, por venir de una familia problemática...

Por desgracia, los acosados suelen entonces distanciarse del resto del grupo y muestran dificultad para entablar vínculos y hacer amigos. Además, les resulta muy difícil integrarse y les cuesta pedir ayuda.

Pero...¿por qué algunos niños/as se comportan así?

Los chic@s normalmente acosan a los demás como una manera de sentirse importantes y reconocidos. Y lo disfrutan especialmente cuando descubren que el niño hostigado no puede alejarse o defenderse de la situación de maltrato.

Pero también es posible que lo hagan por celos y rencor, para llamar la atención, porque han sido acosados por otros, para sentirse poderosos... en muchas ocasiones es debido a que se sienten menos que los demás y el hecho de acosar a otr/o/a logra ocultar ese sentimiento.

¿Cómo nos damos cuenta de que un niño está padeciendo acoso escolar?

Como en toda situación traumática lo primero que observamos son varios cambios en la conducta habitual de los pequeños. Entre ellos los siguientes:

Consejos importantes

Entre los chicos pueden existir peleas, bromas o burlas, pero si esto se produce de manera sostenida y sistemática sobre un niño en particular la diversión se convierte en agresión.
- Si observas cualquier conducta de este tipo en algún compañero/a de clase, no dudes en consultarlo con tu profe o con tus padres. Si guardas silencio, estás siendo cómplice, recuérdalo.
- Si eres tú el que sufre este acoso, debes decírselo a tus padres y al maestro/a (elige un momento tranquilo para hablar de este tema y desahógate cuando estés a solas con él/ella).

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Ahora que ya sabes un poco más sobre el Bullying, te animo a que pienses un poco sobre este tema: ¿te ha ocurrido alguna vez? ¿tienes amig@s en esta situación? ¿Crees que alguna vez has sido tú el acosador/a?

Seguro que entre tod@s podemos hacer que esta palabra suene cada vez menos en las noticias o en las conversaciones.